La Escuela Superior de Guerra: 200 años formando oficiales de Estado Mayor

Tras la Revolución Mexicana, la necesidad de profesionalizar a las fuerzas revolucionarias impulsó la creación de la Escuela Superior de Guerra. Fundada el 1 de enero de 1932 bajo la dirección del General Joaquín Amaro Domínguez, esta institución surgió como respuesta a la conclusión del conflicto armado, consolidando la necesidad de formar líderes capaces de afrontar los desafíos postrevolucionarios.

La inauguración del nuevo edificio en San Jerónimo en 1933, simbolizó la consolidación física del plantel. En sus primeros años, la Escuela se dedicó a la difusión de educación y doctrina militar, guiada por el lema "Saber más para servir mejor". Este enfoque sentó las bases para la formación de oficiales de Estado Mayor comprometidos con el conocimiento y la excelencia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Escuela Superior de Guerra experimentó adaptaciones significativas. La introducción del Curso de Guerra Irregular y el ciclo de información para Generales en 1943 fueron respuestas estratégicas a la necesidad de mejorar la enseñanza y mantener actualizados a los líderes en un contexto global. La participación activa de egresados en la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana en el Pacífico destacó la contribución internacional de la institución.

El periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial marcó una fase de consolidación y adaptación a cambios globales. La creación de nuevos cursos, como el de Mando y Estado Mayor Aéreo en 1947, evidenció la evolución constante del plantel.

Los años 80 presenciaron el reconocimiento retrospectivo de la Licenciatura en Administración Militar en 1982 y el establecimiento del Curso Superior de Guerra en 1984. La creación de la Sección de Investigación y Doctrina en 1987 marcó un cambio significativo hacia la excelencia académica y la investigación.

Hoy en día, la Escuela Superior de Guerra, alineada con el Ejército y Fuerza Aérea, se ha consolidado como un pilar esencial de la educación militar en México. Su misión, definida en 2001, es formar oficiales de Estado Mayor para comandar y asesorar en distintos niveles de mando en tiempos de paz y guerra. A lo largo de sus 200 años, la institución ha desempeñado un papel fundamental en la modernización y profesionalización en la formación de oficiales de Estado Mayor.

La Escuela no solo ha formado líderes militares sino que ha forjado un legado duradero, cimentando su importancia en la historia de México. Este legado se refleja no solo en sus 200 años de historia del Estado Mayor sino también en su capacidad para adaptarse a las nuevas eras de la Defensa Nacional, marcando hitos como la relación con el Estado Mayor Conjunto. Este plantel continúa siendo una institución de excelencia, sentando las bases para un futuro prometedor en el ámbito militar mexicano.